El “Toyota Celica Turbo 4WD”, fue uno de los modelos más importantes para Toyota dentro del Mundial de Rallyes, ya que, con esta evolución, Toyota se proclamaría campeón del mundo en tres ocasiones consecutivas. La primera llegó en el 92 de la mano de Carlos Sainz y Luis Moya, tras él Kankkunen y Auriol serían quienes conseguían las últimas victorias de Toyota en el Mundial hasta la llegada de los Yaris.
Sin duda alguna es uno de los mejores Toyota de Rallyes de la historia.
Con su carrocería, con 4,41 de largo, 1,75 de ancho, 1,30 de alto y 1.120 kg, se convirtió rápidamente en el terror de los rivales. Debajo de la icónica toma de aire del capó se esconde un musculoso 2.0 litros, 16V, Turbo con 295 caballos, 495 Nm de par motor, asociado a un cambio manual de 6 velocidades. La tracción integral y la eficiente suspensión McPherson hacían que este Toyota Celica tan especial se pegara al asfalto como una lapa. Parecía un coche de Scalextric, capaz de apurar los límites de la pista como si circulara sobre raíles.
Tras jubilar a su predecesor, el Celica GT Four ST165, debutó el 23 de enero de 1992 en el Rally de Montecarlo, donde Sainz y Moya acabaron segundos. Desde ese primer momento la bestia japonesa demostró que había llegado para recuperar el trono conquistado por Toyota dos años antes.
Las grandes prestaciones y, sobre todo, la fiabilidad mecánica, unidas a la magia al volante de los pilotos de Toyota, lo convirtieron en un arma letal. Y es que, además de sus cuatro victorias en su primer año (Safari, Nueva Zelanda, Cataluña, Inglaterra) en una decena de pruebas, solo se ausentó del cajón en Córcega. Dicha regularidad técnica y humana fueron el secreto del éxito del Toyota Celica Turbo 4WD en esa temporada.
Esta unidad fue construida desde cero por el palmero Serafín Pérez, quien ha participado desde la temporada del 2016 en las pruebas sobre tierra que se celebran en la Isla de La Palma. Además, ha visitado en una ocasión la Isla de Gran Canaria y Tenerife en el 2017.
En Canarias, la superficie que más palmares le ha dado al ST185 es la tierra, habiendo sido campeón en varias ocasiones con el grancanario Paco Romero al volante. Dentro de la tierra Canaria, pilotos como Patico Rodríguez, Teófilo Vera y por último la familia García de los Caracolitos Rallye Team participaron con estos vehículos, pero sin los mismos resultados.
En el asfalto a pesar de que pilotos como Flavio Alonso, Manuel Acosta, David García, Miguel Arvelo y Antonio Luis Marichal participaran con este modelo, no pudieron conseguir grandes resultados.
Sin duda alguna es uno de los mejores Toyota de Rallyes de la historia.
Con su carrocería, con 4,41 de largo, 1,75 de ancho, 1,30 de alto y 1.120 kg, se convirtió rápidamente en el terror de los rivales. Debajo de la icónica toma de aire del capó se esconde un musculoso 2.0 litros, 16V, Turbo con 295 caballos, 495 Nm de par motor, asociado a un cambio manual de 6 velocidades. La tracción integral y la eficiente suspensión McPherson hacían que este Toyota Celica tan especial se pegara al asfalto como una lapa. Parecía un coche de Scalextric, capaz de apurar los límites de la pista como si circulara sobre raíles.
Tras jubilar a su predecesor, el Celica GT Four ST165, debutó el 23 de enero de 1992 en el Rally de Montecarlo, donde Sainz y Moya acabaron segundos. Desde ese primer momento la bestia japonesa demostró que había llegado para recuperar el trono conquistado por Toyota dos años antes.
Las grandes prestaciones y, sobre todo, la fiabilidad mecánica, unidas a la magia al volante de los pilotos de Toyota, lo convirtieron en un arma letal. Y es que, además de sus cuatro victorias en su primer año (Safari, Nueva Zelanda, Cataluña, Inglaterra) en una decena de pruebas, solo se ausentó del cajón en Córcega. Dicha regularidad técnica y humana fueron el secreto del éxito del Toyota Celica Turbo 4WD en esa temporada.
Esta unidad fue construida desde cero por el palmero Serafín Pérez, quien ha participado desde la temporada del 2016 en las pruebas sobre tierra que se celebran en la Isla de La Palma. Además, ha visitado en una ocasión la Isla de Gran Canaria y Tenerife en el 2017.
En Canarias, la superficie que más palmares le ha dado al ST185 es la tierra, habiendo sido campeón en varias ocasiones con el grancanario Paco Romero al volante. Dentro de la tierra Canaria, pilotos como Patico Rodríguez, Teófilo Vera y por último la familia García de los Caracolitos Rallye Team participaron con estos vehículos, pero sin los mismos resultados.
En el asfalto a pesar de que pilotos como Flavio Alonso, Manuel Acosta, David García, Miguel Arvelo y Antonio Luis Marichal participaran con este modelo, no pudieron conseguir grandes resultados.
03.05.2021 - ©BeniCazorlaPhotography