El Celica ST205 tenía grandes zapatos que llenar después de que su predecesor, el ST185, le entregara a Toyota un "título doble" (ganando el Campeonato de Conductores y Fabricantes el mismo año) en 1993, Toyota presentó este nuevo Celica. Sobre el papel, el ST205 era notablemente mejor que el anterior. Tenía una mejor distribución del peso, gracias a una distancia entre ejes más larga y una pista más ancha, y una aerodinámica mejorada.

El Celica estaba programado para correr en 1994, pero terminó haciendo su debut en el Mundial de Rallyes en 1995. En sus primeras carreras, el Celica luchó con el recientemente mejorado Subaru Impreza por el liderato de puntos, y Didier Auriol se llevó a casa la primera victoria en la 4ª ronda del Tour de Corse. Pero durante la mayor parte de la temporada, el Celica experimentó problemas de suspensión recurrentes, lo que dificultó que TTE terminara consistentemente en los puntos.

En octubre del 1995, tras tres podios de seis posibles en Australia y Nueva Zelanda, el Rally de Catalunya esperaba para ver si el equipo conseguía repetir la gran actuación realizada sobre el asfalto corso. Allí se destapó el engaño de toyota.

Después de los abandonos de Armin Schwarz y Juha Kankkunen, ambos llegaron a liderar la cita española, las verificaciones técnicas realizadas a la unidad de Auriol dejaron al descubierto la utilización de un sistema con resortes que permitía desplazar la brida del turbo (en aquellos momentos tarada en 34 mm de diámetro) para que pudiera proporcionar hasta un 25% más de flujo de aire y por tanto aumentar la potencia del Celica GT-Four en torno a 50 CV. Una medida que fue pasada por alto por todos los comisarios técnicos que habían revisado anteriormente el ya famoso turbo del ST205.

Una vez parado, la circulación y el flujo del aire era totalmente legal y acorde a la reglamentación técnica, requiriéndose una herramienta especial y mucha fuerza para poder destapar el ‘invento’. Se dice que en aquel momento un chivatazo proveniente de dentro del mismo equipo fue el encargado de destapar dicha triquiñuela que significó finalmente la exclusión del equipo en la temporada 1995 (Juha Kankkunen se quedaba sin opciones de pelear por su 5º título), la prohibición de competir durante los dos siguientes años en el WRC y el frenazo en seco al fichaje de Carlos Sainz, el cual ya tenía firmado un contrato por el cual competiría junto a Toyota en 1996.

Aunque estuvo en activo por un corto tiempo, el ST205 demostró ser una fuerza poderosa en el Mundial, ganándose a muchos fanáticos.
El ST205 destaca en Canarias por haber sido el modelo con el que Jose María Ponce Anguita participó en hasta tres temporadas (1996-1998) alternándolo con diferentes vehículos, entre ellos el mítico BMW. Con este vehículo, (Celica Gt-Four St205) pudo vencer en el Rallye Islas Canarias del 96 en su primera participación con él. A parte de la competición Canaria, este vehículo durante varios años fue todo un referente de las carreras de campeones celebrada en el Circuito Islas Canarias.

26.04.2021 - ©BeniCazorlaPhotography
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